sábado, octubre 14, 2006

Ha llegado el frio a Madrid

Cuando llegue Madrid era una ciudad calurosa. Podia usar camisas cortas, dormir con la ventana abierta, recorrer sus calles deliciosamente abrazada por el sol. Es tan rica esta ciudad que siento que el tiempo se ha detenido e invariablemente he quedado hechizada por su encanto. Ya no existen dias, ya no existen horas. Las semanas pasan volando como el calor en un abrir y cerrar de ojos.

Donde estan todos? Esta noche estoy sola por primera vez desde que llegue a esta ciudad. Mis amigos aca estan ocupados resolviendo asuntos importantes. Entonces me pongo a ver unas fotos y me doy cuenta de que los arboles estan perdiendo su verdor, ya no puedo dormir con la ventana abierta y tengo puestas medias y un abrigo para estar en la casa.

El frio se vino acompañado con la soledad esta noche. La taperia de la esquina ya debe estar cerrada. Veo las sillas recogidas antes de que oscurezca a eso de las 7:00 de la noche. Solo la de la esquina. Por las otras siguen abierta hasta mucho mas tarde. Podria salir a dar una vuelta como lo he hecho algunas veces, pero se me van las ganas. Mañana ire a ver algunas habitaciones para mudarme. Donde estoy en este momento es solo temporal.

Quiero algo en el centro para cuando hayan noches asi o incluso dias en donde solo encuentre silencio, poder salir y dar una vuelta y ver la gente pasar. Es curioso, pensaba que yo seria mas baja, pero sigo siendo alta aqui e incluso me siento mucho mas alta que en Panama. La gente tiende a ser bajita.

Ya son las 11:15 de la noche. Acabo de cerrar la ventana de la cocina donde el frio se comienza a colar. Por primera vez desde que sali de Panama me siento sola, creo que tengo que acostumbrarme a tantos cambios incluso al clima porque ya en esta noche ha llegado el frio a Madrid.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me sigue encantando la manera en que escribes, y ahora, desde la Madre Patria, estás más poética que nunca. No te preocupes por el frío, amiguita. Siempre terminamos encontrando algo que nos dé calor, aunque sea solamente los recuerdos de todas las fiestas de navidad en las super playas de Panamá. Besos,
Patty Pats (y Ana Patricia)