Después de hospedarnos en el Hotel Tiki Limbo en Montañita, metimos nuestras cosas a la habitación y nos dispusimos a salir. El Hotel Casa Blanca que estaba justo al frente de nuestro hotel, alquila estacionamientos a 5 dólares por día. Alli fue donde descanso nuestro auto. Nos dispusimos a llegar hasta donde nos permitiera la luz del sol ese día y seguimos la ruta del sol.
La siguiente parada obligatoria es Playa Olon. Mas que parada tendria que decir experiencia obligatoria. Lo primero es el mirador de Playa Olon. Sabes que llegastes al mirador porque hay una gran cruz al borde de un despeñadero que da a una playa larquisima. La playa toma varios nombres a través del camino pero en general sigue siendo la playa Olon.
En el mirador el sentimiento de libertad es indescriptible. Está esa playa larga, ese precipicio hermoso y el viento te toca el cuerpo y de repente quisieras convertirte en viento y volar como el. Solo si están allí comprenderan el sentimiento. En la base de la cruz esta el padre nuestro inscrito en el cemento. He ido a muchas cruces y pocas tienen oraciones impresas. Seguramente es ese sentimiento de libertad y paz que inspira meditar sobre lo hermoso de este mundo. Es prácticamente una experiencia religiosa.
Tengo que decir que para llegar al mirador de Olon tienes que seguir siempre el camino más cercano a la playa. Antes del mirador hay una Y,asi que tienes que tomar el camino de la izquierda (el mas cercano a la costa). Igual, el camino se vuelve a unir un poquito mas adelante. Es obvio que la falta de faroles en la calle y un gran precipicio puede provocar accidentes, asi que lo mas recomendable es manejar de dia.
Más adelante se entra el pueblo de Olon en donde puedes experimentar otra de esas experiencias que no se ven en todos lados. Es costumbre meter el auto hasta la playa y recorrerla hasta donde se pueda. La playa es larga asi que se puede tener una velocidad respetable. Si nunca has recorrido una playa en auto no sabes lo que te estas perdiendo. Es muy divertido e impresionante. Claro, que si tienes un auto sedan como el de nosotros te pueden pasar cosas como que el auto se te atasque al entrar a la playa. A nosotros nos paso! El problema es la parte de la arena que no esta humeda. Algunos lugareños tuvieron que ayudarnos a empujar el auto para lograr llegar a la parte humeda de la arena. Una vez alli, el auto se deslizo como si estuviese en concreto.
Durante el camino vimos un grupo de personas con planeadores que se preparaban para volar. Algunas aves se zambullían de cabeza en el mar para hacer la pesca del dia, la gente jugando futball (algo muy comun por todos lados), el viento pegandote en la cara…obviamente si tienes las ventanas abajo!!!
Al regreso ya dos planeadores estaban en pleno vuelo, los segui con mi camara para tomar algunas fotos. Ya nos habian aconsejado que para salir de la playa tomasemos mucho impulso, cosa que no hicimos al principio. Asi que regresamos al mismo lugar donde entramos, pisamos al acelerador y voala! Pudimos salir sin problemas. Hay que tener cuidado al acelerar porque generalmente hay personas en algunos sectores de la playa, especialmente en las entradas de la misma.
Atrás quedo Olon y con nosotros una experiencia maravillosa. Al frente estaba aun muchas cosas que mirar antes de que anocheciera.
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